El Senado se pronunció a favor de poner límite a la reelección de autoridades electas, pero luego a la hora votar la retroactividad, el nudo del proyecto, se produjo el fracaso de la iniciativa que no logró reunir el quórum suficiente de 26 votos. Finalmente hubo 22 a favor, 7 en contra, 12 abstenciones y 1 inhabilidad en este controvertido punto. La jornada estuvo marcada por un debate con acusaciones cruzadas, una votación que no respetó colores políticos y una larga antesala donde los senadores se enfrascaron en una discusión sobre los procedimientos de votación en particular y el tema de las eventuales inhabilidades. Justamente los parlamentarios que se inhabilitaron u optaron por la abstención fueron factor para seguir dilatando el despacho de una iniciativa que sigue esperando.
Después de años de espera legislativa y tras una serie de postergaciones en estas últimas semanas, finalmente el Senado aprobó poner límite a la reelección, pero rechazó la denominada retroactividad, despachando así un “traje a la medida” para los actuales parlamentarios que esta jornada votaron el proyecto y que así quedan con el camino libre para presentarse en los próximos comicios.
Fue una jornada maratónica, que estuvo marcada por una larga antesala de horas que los senadores dedicaron a discutir el tema de las eventuales inhabilidades y los procedimientos de la votación en particular, en una señal de que no había ningún apuro por sacar adelante la norma.
El primer resultado fue de 35 votos a favor, 7 en contra y 1 abstención a favor del límite a la reelección de autoridades electas. En contra votaron los UDI Juan Antonio Coloma, Jacqueline van Rysselberghe, José Durana y Alejandro García Huidobro, además de Juan Pablo Letelier (PS), Jorge Pizarro (DC) y Jorge Soria.
Luego vino el punto candente de la tabla, la retroactividad, un punto que afecta directamente los intereses de varios de los parlamentarios que debían pronunciarse y que de aprobarse les impedía competir en las elecciones del 2021. Se trataba de una votación que requería un quórum de 3/5 (vale decir 26 votos), y finalmente hubo 22 a favor, 7 en contra, 12 abstenciones, 1 inhabilidad, y un senador que no votó.
Así, después de ser aprobada por los 2/3 de la Cámara de Diputados hace casi ocho años, el proyecto sigue esperando porque ahora deberá volver a la Cámara Baja para luego ser zanjado en Comisión Mixta.
Fuente: El Mostrador.