La Policía de Investigaciones (PDI) en coordinación con la Fiscalía desbarataron en Iquique a una banda de cuatro chilenos, tres de ellos adolescentes de 15, 16 y 17 años, que secuestraron a dos comerciantes de Puerto Montt a fines de abril y los torturaron para pedir un recate de $2 millones.

De acuerdo al fiscal Maximiliano Mariángel, el hecho ocurrió el 25 de abril y la PDI conoció del caso por denuncias de familiares que comenzaron a recibir videos y llamadas de los secuestradores. El grupo no pudo reunir todo el monto, lo que los detenidos aceptaron de todas formas y liberaron a los afectados en los faldeos del Cerro Dragón, que habían viajado a la zona para adquirir dos autos en la Zona Franca.

“Tras la compra se estacionan, son abordados por sujetos que con armas de fuego los golpearon, amenazaron y en uno de los mismos autos los llevaron a una casa donde los tuvieron amarrados, amenazados y golpeados”, dijo el fiscal.

“Con diligencias de la Brigada de Robos se identificó a los imputados, a los que se detuvo el miércoles manejando el mismo auto que le quitaron a las víctimas”, agregó.

Tras su captura pasaron a control de detención ante el Juzgado de Garantía ayer jueves, fueron formalizados y enviados a prisión preventiva por los 80 días que durará la investigación.

Banda también robó el departamento que las víctimas arrendaban

Por su parte Marco Ramírez, subprefecto y jefe de la Brigada Investigadora de Robos de Iquique, destacó el abordaje del caso.

“Se logra desbaratar una banda organizada con alto poder de fuego que aborda sus víctimas en lugares públicos para llevarlas amarradas a una casa de seguridad y las mantiene cautivas para levantar videos extorsivos para familiares (y) pedir recompensa a través de redes sociales”, comentó.

A lo anterior, el subprefecto añadió que las víctimas habían arrendado un departamento en el sector norte de Iquique, pero que tras ser retenidos terminaron en un inmueble del sur de la ciudad.

“Ahí los torturan y luego piden recompensa con videos muy violentos donde los amenazan con armas en la cabeza, maniatados”, añadió.

“No conforme con eso regresan al departamento que arrendaban las víctimas y sustraen todo tipo de especies. Ahí sustraen una parka que nos da un indicio fuerte de esta banda, que después hacen alusión en redes sociales y portan al momento de su detención”, relató.

De acuerdo a Paola Apablaza, fiscal jefe de Análisis Criminal y Foco Investigativo, este procedimiento se dio en el marco del plan confeccionado para 2022 debido al aumento de la delincuencia e inseguridad en la zona.

La idea tiene cuatro ejes: bandas y crimen organizado, bandas nacionales y extranjeras, intervenciones y la recuperación de armas junto a acciones para combatir aquello.